martes, 9 de noviembre de 2010

"Pibipollos" del dìa de muertos

Se esperaba la entrada de un frente frio o "norte" para el lunes 1 de noviembre en la noche, segùn reportes del centro meteorològico nacional. Como campesino moderno, siempre se tiene en cuenta lo relacionado al clima y mas en ese dìa que lo consideramos muy especial.

Con esta celebraciòn recordamos a las personas queridas que ya no se encuentran con nosotros fìsicamente, y este dìa, en nuestra regiòn - penìnsula de Yucatàn - es conocido como la celebraciòn de "dìa de muertos". En dias anteriores se preparò todo para que ningùn detalle nos faltare, como es , la limpieza de la parcela, asi como del interior de la casa y palapa.

Como compromiso principal se encontraba la elaboraciòn de los pibipollos asi como de su cocimiento de la manera tradicional, enterrados bajo tierra. Tanto para mi hermano Isidro como para mì, este fuè nuestro debut en la preparaciòn del "horno" en tierra, el limpiar el hueco, colocar la leña para el encendido, la colocaciòn de la piedras, etc.

El domingo anterior, mi cuñada Candy, sacrificò 4 gallinas destinadas para esta celebraciòn. Se hizo el cocimiento de las gallinas junto con la carne de cerdo, con todos sus condimentos.

El dìa lunes estuvo formidable, muy agradable. Y todo fuè transcurriendo conforme a lo planeado. Cerca del mediodìa se terminaron de preparar los ocho pibipollos y quedò a nosotros dos -Isidro y a mi - la responsabilidad que se cocieran bien.





Tomando en cuenta varios factores principalmente que no hubo lluvia un dìa anterior y que hacìa algo de calor, se considerò un tiempo estimado bajo tierra de los panes, de hora y media.

El hueco donde se cocieron los pibipollos, era de una profundidad de aproximadamente 1 metro por 1 metro de ancho y de metro y medio de largo. Se colocan a lo largo del hueco, las leñas. Dejando un espacio en hueco para colocar papel, cartòn o yerba seca para el encendido. Se apila por encima lo restante de la leña, como 30 a 40 cms. y por encima se colocan las piedras.

En esta primera parte, el hueco no se cubre y se espera que las piedras colocadas sobre a leña tomen un calor adecuado para el cocimiento de los pibipollos.



Tambièn se tiene cuidado de quitar la mayor cantidad de brasas o trozos de leña que aun estèn ardiendo. Esto para evitar que haya calor en demasìa y pueda quemar los pibipollos.

Los pibipollos se ponen sobre una o varias charolas, segùn la cantidad y se depositan sobre las piedras calientes.

En seguida se cubren con ramas de "jabin".



Despues se cubren con sacos o "costales" abiertos.



Finalmente, usando palas se cubren de tierra, checando que no haya fugas de vapor. Y cruzar los dedos para que todo salga bien.





Al concluir el tiempo estimado, se efectùa la operaciòn inversa.



Con palas se retira la tierra que cubre el hueco u horno, y con mucho cuidado para no quemarse se quitan las hojas de "jabin" hasta poder sacar las charolas que contienen los pibipollos.



Segùn opiniòn generalizada alcanzamos una puntuaciòn de 8, ya que a un pibipollo le faltò un poco de cocimiento. Pero aprovechando aùn el calor de las piedras se puso otra vez en el horno. Y todo muy sabroso.



A esta reuniòn se invitò a familiares y amigos, disfrutando algunos refrescos y cervezas.



Contamos con la agradable compañìa de nuestra prima Alba y Neifi Chan Cerda, asi como de sus hijos. Resalto esta compañìa, porque en vida de mis padres muy ocasionalmente nos acompañaban a esta celebraciòn.



Con mucho cariño y respeto, a la memoria de nuestros seres queridos:

Abuelos paternos: Bartolo Pech y Carmela Can
Abuelos maternos: Mateo Cerda y Maria Matos

A nuestros padres: Isidro Pech Can y Celia Marìa Cerda Matos

Tìa polìtica : Lucìa Queb Espejo