viernes, 27 de mayo de 2011

Papayitas maradol y las iguanas

El 19 de marzo comprè 3 "matitas" de papaya maradol con el fin de aprender un poco mas sobre esta fruta. Y se tiene el interès de sembrar esta fruta en el espacio que aun nos queda libre en la huerta.

Uno a travès de este medio, obtiene mucha informaciòn. Es cuestiòn de ponerlo en practica, te recomiendan sembrarlo en cualquier temporada del año si cuentas con sistema de riego y en teorìa si todo marcha bien a los 7 meses de trasplante empiezas a obtener sus primeros frutos.

Dos "matitas" con altura de 30 cms. y una con apenas 20 cms.

Por agua no hay limitante, avanzaron los dìas y me alegraba mucho ver el crecimiento. Eso indicaba que el trasplante fuè correcto. Pero a fines de marzo, una mañana al acercarme notè que la mas pequeña habìa sufrido daño.

Volteaba para todos lados para encontrar al causante, ya muy molesto. Recuerdo que ese dìa no me calentaba el sol, hice muchas conjeturas sobre el animal que hizo aquello. Pensè que fueron una variedad de hormigas que aqui se les conoce como "shulà", en otros lados como hormigas arrieras. Hormigas grandes rojas que pueden acabar una plantita si no le prestas atenciòn.

Se pensò en conejo, algùn zorro "vegetariano", hasta en la serpiente. No reaccionè inmediatamente, fuerte fuè el "shock".

Lo peor se presentaron los dìas siguientes: Las otras "matitas" corrieron la misma suerte. Los brotes y hojas "carcomidos". Reaccionè ya muy tarde, intentè protegerlas, aun sin saber que eran, se veìan marcas de "patitas", arrastre de colas, como de serpientes. Hasta que una tarde Jonathan viò que algunas iguanas merodeaban cerca de las papayitas.

La barrera que se les puso las contuvo o mas bien las destanteo por el momento, las papayitas continuaron su crecimiento, apuntaban a que todo mejorarìa. Las iguanas actuaban diferente, al notar nuevos despuntes de hojas y que rebasaban la barrera de "protecciòn" nuevamente continuaron comiendolas.

Ya frustrado dejè que las iguanas entraran en razòn, me dije, me comprarè un tirahule o resortera para espantarlas, matarlas jamas porque se rompe el equilibrio ecologico. Hay personas que se enojarìan mucho al enterarse que en esta huerta no solo "matamos" tuzas sino ahora iguanas.

Los dìas avanzaron y solo se alejaban cuando ya no habia hojas en las papayitas. Pero notaban nuevos brotes y se alimentaban bien. No quedò que actuar de manera efectiva, con paciencia. Coloquè trampas de tuzas alrededor de las papayitas.

Los ataques a las papayitas continuaron, evitaban las trampas. Una mañana me encontrè con la sorpresa de encontrar en la trampa la parte trasera de una iguana. Algùn perro o zorro se habrà llevado la otra parte de la iguana.

Coloquè la trampa, reubique las otras y a esperar. Y las escaramuzas continuaron, las iguanas seguian con su dieta en base a papayitas maradol. Ya era tanto mi molestia que un dìa tuve la intenciòn de arrancar las papayitas y olvidarme del asunto.

No lo hice y hoy al llegar a regarlas me encontrè otra vez comido los brotes, ya considerado normal pero con la sorpresa de ver atrapada una iguana.

Fui por una herramienta pesada y tomando valor al ver las papayitas maltrechas acabè con la iguana de certero golpe. Hice unas brasas la asè para poder quitarle su piel. Le quitè con cuidado sus visceras y la hiel para que no se amargue y quedò lista para cocinarla.

Unos ricos tamales de iguana con chile guajillo es lo que me prometiò mi esposa para este fin de semana. Al comerme la iguana me estarè saboreando mis papayitas maradol.

¿ En que acabarà esta anecdota ??? Aun no lo sè, las iguanas no entraran en razòn, no se iran de nuestra huerta. Y tampoco es mi intenciòn exterminar todas las iguana del alrededor. Espero que las papayitas algùn dìa no muy lejano den fruto.